Nota Colaborativa

Aprendizaje colectivo,
enseñanza comunitaria

por María Agustina Cegarra Corral


La búsqueda constante de nuevos conocimientos y experiencias, la adaptabilidad y la colaboración son tendencias clave de la época en la que vivimos. Por eso, en Editorial Dossier, les pedimos a varios de los miembros de nuestra Comunidad que compartan qué tienen para enseñar y qué consideran que les falta aprender.






Fernando Acinapura,
VP de Kickads
Contacto: fernando.acinapura@kickads.mobi


En una industria en constante cambio y transformación, el aprendizaje es infinito. Cada día descubro cosas nuevas, y con ello también aprendo. Hoy en día, me gustaría aprender a hacer más valioso el conocimiento que uno tiene, compartiéndolo con otros para que, a partir de las experiencias vividas, puedan incorporar nuevas herramientas. Como líder de una agencia de publicidad, también me gustaría incorporar más conocimientos sobre finanzas. En mercados tan fluctuantes, siento que es vital entender en profundidad ciertos conceptos que ayudarán a surfear mucho mejor las olas y sacar el máximo provecho del negocio.
Lo que puedo ofrecer de mi lado para enseñar tiene que ver con la experiencia en gestión de cuentas y retroalimentación de las relaciones con los clientes. A su vez, siempre estuve involucrado con startups, y esto me dio muchas herramientas para poder llevar adelante diferentes acciones dentro de este tipo de compañías como, por ejemplo, el desarrollo del plan de negocios, su ejecución y, fundamentalmente, la elección de los perfiles de equipo que se necesitan para garantizar su despegue.





Juan Pablo Aguirre,
Jefe de Comunicación Comercial de
Grupo San Cristóbal
Contacto: aguirrej@sancristobal.com.ar


Como toda persona apasionada por lo que hace, algo que tengo que aprender es… ¡a bajar un cambio! Muchas veces, el entusiasmo que te empuja a emprender nuevos desafíos es el mismo que te lleva a pasarte de revoluciones. ¡Lleva mucho tiempo aprender a equilibrar eso!
Sobre aquello que podría enseñar, creo que, a lo largo de mi carrera, he desarrollado una capacidad para aterrizar ideas. Si bien hay mucha teoría (con su correspondiente metodología) sobre este tema, la práctica es un músculo que se genera a partir de los aprendizajes que dejan los errores. Y, sobre la base de eso, aprendí que hay algo clave: validar la factibilidad de un proyecto con tu equipo y con aquellos a los que, si bien no son parte de este, vas a recurrir para implementarlo. Es fundamental que todos ellos compren la idea, aporten su expertise y se sientan parte de esta desde el momento cero. Todo proyecto exitoso comienza con un equipo inicial, que plantea una idea o proyecto, pero finaliza con un equipo ampliado que se encarga de implementarlo en todas sus aristas.





Emanuel Aldrey,
Founder & Director de
INDIA (Independent Digital Agency)
Contacto: emanuel@india-agency.com


Tengo mucho por aprender; aspiro sobre todo a saber cada vez más y variado. Estoy convencido de que nuestra tarea como publicistas trata, en gran parte, de la búsqueda constante del conocimiento y entendimiento de nuevas realidades. Esa inquietud nos hace mejores profesionales de la comunicación y es probablemente el mayor valor comercial que tenemos. En lo específico, me gustaría aprender más de UX research.
Creo que puedo enseñar sobre perspectiva profesional. Por mi recorrido, tuve la posibilidad de estar en casi todos los roles de la industria publicitaria (agencia, medio, marca), y eso me permite tener una visión más amplia que la de la media de mis colegas. He comprobado que puedo transmitir esa perspectiva a quien esté permeable. Es, sobre todo, un ejercicio simple de empatía en el cual por un momento intento imaginarme y visualizar la realidad, necesidades y objetivos del otro. Los resultados son increíbles.





Carlos Bartolomé,
Fundador y DGC de
Carlos Bartolomé y Asociados SRL
Contacto: carlos@cbartolome.com.ar


¿Qué me falta aprender? Lo políticamente correcto es contestar escuetamente: "Casi todo" pero, cuando la respuesta no te gusta, lo sabio es cambiar la pregunta. Ahí va: “¿Qué NOS falta aprender?”. Así, en plural. Porque, si este desafío de Dossier se basa en lo "colaborativo", queda claro que también el proceso de aprendizaje debería ser un hecho colectivo.
Sin embargo, habiendo atravesado más de un "cambio de paradigma", advierto que todavía no hemos podido compartir en la práctica lo que la teoría del marketing, hace medio siglo, formuló más o menos así: “En el viejo paradigma, se ganaba poder acumulando conocimiento. En el nuevo paradigma, el poder se genera compartiéndolo”.
¿Podemos decir seriamente que lo hemos aprendido a compartir, viendo cómo se refuerzan en general las conductas individualistas e hipercompetitivas en nuestra industria? Creo que es lo que nos falta aprender en el verdadero significado de la palabra: llevar a la práctica.
Finalmente, como no puedo superar el pudor de decir qué puedo enseñar, quedo a disposición para quien quiera compartir la materia: “Cómo sobrevivir a la extinción de la experiencia”.





Carolina Belzunce,
Gerente de Marketing de
Banco Itaú
Contacto: Carolina.belzunce@itau.com.ar


¿Qué me falta aprender? Yo creo que en la vida tenemos que elegir, todos los días, lo que queremos y lo que nos gusta. Tanto en las relaciones personales como en el trabajo, tiene que haber amor y ganas de mejorar siempre. Y mucha humildad, porque sin humildad no se aprende.
Cuando escucho a los más jóvenes hablar de marketing, experiencia de cliente, publicidad, les presto mucha atención. No se puede subestimar a nadie, ni ninguna situación. Vivo la vida como eterna aprendiz. Me interesan muchas cosas distintas, diversas. Sobre todo, me intriga mucho el comportamiento y sentimientos del ser humano. Qué buscamos, por qué, qué nos hace sentir bien o mal. Mi vida es una búsqueda permanente de la verdad.
¿Qué tengo para enseñar? Me gusta y disfruto mucho hacer mentoring: ayudar a las personas a desplegarse en sus carreras, a encontrar el sentido en lo que hacen. Su propósito. Es algo tan importante para mí que me emociona ayudar a otros a encontrar su camino.









Soledad Bereciartua,
Gerente de Prensa & RRPP en
Peugeot, Citroën y DS Argentina de
Groupe PSA
Contacto: mariasoledad.bereciartua@mpsa.com


¿Qué me falta aprender? Muchas cosas, claramente. Pero, para mi día a día de comunicación, prensa y RRPP, estaría buenísimo que aprenda a editar videítos copados con mi celular. Lo he intentado, pero no me funcionó…
¿Qué puedo enseñar? Cómo comunicar algo que desees o debas contar, en lo personal o en tu trabajo, mediante videos que puedas grabarte con tu celular. Amo la comunicación, la oratoria: es lo que más me gusta de mi trabajo. Si tenés un buen celu, con buena cámara, solo resta que te ubiques con un fondo agradable, natural o neutro (es clave que no sea un fondo cargado de cosas), que tengas buena luz en la cara, que no haya mucho sonido ambiente. En definitiva, que quien te vaya a escuchar/ver preste atención a vos, y no a lo que te rodea.
En cuanto a la vestimenta, chequeá que todo esté en orden: nada arrugado, que no se vea nada que no se tenga que ver, que tu pelo esté prolijo y que tengas la cara al descubierto. Esto último es muy importante porque da más credibilidad a lo que tengas que decir.
Si te cuesta quedarte quieto estando parado, para no tambalear (que queda horrible), buscate una banqueta para tener las piernas semiflexionadas y una pose más canchera, o una silla como tercera opción. Si no sabés qué hacer con las manos, y estas se ven en el encuadre que hagas, entonces podés tener, por ejemplo, una lapicera y “jugar” muy sutilmente con ella. (Ojo que la lapicera no pase a ser el centro de atención).
No pongas la cámara en modo selfie, para que no pierda la calidad o incluso para que, si hubiera letras que te rodean, no queden al revés. Si tuvieras un trípode, es ideal. De lo contrario, deberías apoyar el celu en un lugar seguro y firme.
Probá primero el sonido, chequealo bien porque se te tiene que escuchar muy bien, y es clave que lo que cuentes lo hagas con placer… con PASIÓN… Sonreír es sumamente importante. Y demostrar seguridad en lo que cuentes también. Listo, ¡a grabar! 😊





Arturo Cuadrado,
Locutor de Marcas
Contacto: ac@arturocuadrado.com


Hay dos palabras que me identificaron en los últimos siete meses: adapt y adopt. Las tomé del inglés porque estoy a pleno estudiando este idioma para incorporar vocabulario y fonética, y por eso quedaron configuradas en mi nuevo amigo, “El inglés desde una app”.
Adapt/Adopt. Solo cambiamos una letra y armamos la fórmula para surfear la megaola que se nos vino encima desde hace unos meses. Hay que adaptarse a los requerimientos de la situación y adoptar una actitud positiva frente a los desafíos que se nos están presentando.
Creo que todos de alguna manera nos adaptamos, o por lo menos intentamos hacerlo. Lo que nos diferencia es la actitud que adoptamos ante esa necesidad de adaptación.
Sí, ya sé… en estas primeras líneas ya leíste entre inglés y castellano como ocho veces adaptar/ adoptar, pero es que así es cómo uno las adopta y luego se adaptan en uno… Creelo.
No soy un maestro zen tratando de lograr un despertar espiritual: soy un locutor de marcas en el mercado publicitario de Argentina y de Latam, tratando de aprender a partir de experiencias propias y de otros, viviendo este cambio con distanciamiento social, dejando de ir a estudios de grabación a pensar en equipo, junto a márketers, creativos, planners, productores y técnicos de grabación, el mejor tono para contar una historia de 45 segundos, y adoptando tecnologías para seguir dando un servicio que nos invite a hacer lo que sabemos hacer de la manera más cómoda y práctica.
O sea, un encuentro virtual de media hora con 4 o 5 personas escuchando esa búsqueda de tono y formas para que suene como la marca siempre suena en el oído de la gente, y que la identidad marcaria no se pierda a pesar de la distancia en el momento de producir.
Zoom, Meet, Skype, Source Connect, Facetime, WhatsApp o la herramienta que todos podamos compartir en ese momento, ¡sirven!, y mucho…
No solo son herramientas que facilitan la conexión virtual: son auténticos compañeros de trabajo. Son esos amigos que nos están ayudando a adaptarnos a la nueva realidad, adoptando una actitud positiva y más creativa que nunca.





Guiye Ensinck,
Director de Estrategia de
Hoopla
Contacto: guiye.ensinck@hoopla.la


¿Qué me falta aprender? A priori, diría todo. La frase atribuida a Sócrates, “Solo sé que no sé nada”, es una frase que me iluminó desde que la escuché en la escuela secundaria.
Soy una persona demasiado curiosa, y me mata no entender el porqué de las cosas, lo que me lleva a saber un poco de cada cosa pero pocas cosas con profundidad. Tengo libros pendientes de lectura como para tres vidas consecutivas. En general, lo que más me interesa y lo que aprendo más fácilmente son los aspectos técnicos de lo que sea que haga y, sistemáticamente, dejo de lado la parte humana. Por mi personalidad, tiendo a valorar más el hard que el soft o, en otros términos, sobreestimo las habilidades duras sobre las blandas.
Escucho hablar a Simon Sinek, y digo: “Sí, es por ahí”, pero después te encontrás con el día a día y me pongo en modo robot. No hago micromanagement, pero tengo mucho que aprender. Diría, entonces, que me falta aprender empatía y liderazgo de equipos.
¿Qué tengo para enseñar? Mi foco es la parte dura del marketing digital: los números, principalmente, y la investigación.
En cada uno de los ítems que expongo, seguro hay mucha más gente especializada; sin embargo, creo poder enseñar varios trucos, incluso algunos pocos que no figuran en internet
:
● Google Sheet: Enfocado en finanzas, reportes y armado de gráficos.
● Análisis de data: Para principiantes y gente que quiera entender “algo” de lo que viene.
● Data Studio: Armado de reportes integrales (básico - medio - avanzado).
● Google Analytics: Hay que entender tres aspectos clave. A partir de eso, esta herramienta deja de ser críptica.
● Google Adword: Parece simple, pero lejos está de serlo. Con paciencia y con su uso frecuente, se aprende no solo la teoría, sino la realidad.
● Armado de planes de medios digitales: Desmitificando lo imposible y entendiendo qué se presenta. Es muy grande el desconocimiento que hay en esta materia.
● Estrategias de comunicación: Todo lo anterior + objetivos + presupuesto.





Guido Farji,
Chief Revenue Officer de
etermax y
General Manager de
flame by etermax
Contacto: press@etermax.com


¿Qué nos falta aprender? Con todo lo que se habla sobre los datos, creo que, como industria, todavía no terminamos de dimensionar cuánto podríamos aprender con los cruces correctos de información, transformando la data inerte en insights valiosos. En ese sentido, creo que aún hay mucho “desperdicio” por no saber dónde mirar. Lo que tenemos por aprender es cómo interrogar de nuevas maneras el mundo que nos rodea para poder desafiar el modo establecido de hacer las cosas.
¿Qué tenemos para enseñar? En flame by etermax, nuestra misión es introducir a las marcas en el mundo del gaming, respaldados por 11 años de trayectoria en el sector y casos de éxito como Preguntados y Apalabrados. Imposible, entonces, no resumir aquí lo que buscamos transmitirle a la industria todos los días. En primer lugar, los videojuegos son un pasatiempo masivo y central en la vida de las personas. Lo demuestran los sucesos de este año, en que el gaming emergió como escenario privilegiado de la vida social (sobre todo de la de los más jóvenes), del deporte y del entretenimiento.
En segundo lugar, por su naturaleza interactiva, sus audiencias apasionadas y su tecnología innovadora, este universo tiene muchísimo que ofrecer a las marcas que busquen crear conexiones emocionales profundas con su público mediante experiencias que rompen el molde.





Marcelo Fedele,
CEO de
Blinker/Wide Ag
Contacto: mfedele@blinkerad.com


Por aprender, creo que todo, ya que la vida es aprendizaje constante y, desde lo personal, mucho más que marketing, investigación y publicidad en el sentido tradicional. Aprender de ecología, de economía circular, de proyectos sustentables. Música, un pendiente en mi vida. En pocas palabras: ser más empático con el Planeta y todos sus habitantes.
Pensando en qué podría enseñar, luego de más de 25 años de trabajar en el mercado y de seguir estudiando y aprendiendo, creo que tengo la capacidad de transmitir cómo tendríamos que desarrollar y abordar las campañas de comunicación para que realmente tengan efectividad en las diferentes personas y grupos que conforman la sociedad. Creo que seguir pensando que con un único mensaje podemos llegar a toda la sociedad está, por lejos, equivocado. No hablo de no tener un posicionamiento de marca, pero hay que tener capacidad de escucha y poder llevar esos mensajes adaptados para que puedan generar alguna reacción genuina.





Guillermo Horacio Ferraro,
Socio / Productor de
Indio Productora
Contacto: guille@indioproductora.com


Comencé profesionalmente como ayudante de producción, y fui escalando en el escalafón hasta llegar a ser productor de mi propia productora.
Entonces, creo que podría enseñar a relanzar un diseño de producción conveniente y adaptado a cada proyecto: desglosar un guion de una campaña publicitaria: encarar la convocatoria del casting de los personajes, buscar las posibles locaciones, contratar crew y manejar presupuesto.
Producción de campo en el set: optimización de tiempos de rodaje y maximizaciónde recursos. En cuanto a la postproducción, también elección de los profesionales aptos para cada proyecto según este requiera editores, artistas de vfx, cgi, coloristas, sonidistas y músicos. Manejo de tiempos y presupuesto. Relación con la agencia y con el cliente.
Para aprender tengo mucho aún: nuevas tecnologías aplicadas al audiovisual, apps, plataformas, circuitos comerciales y desarrollo de nuevos negocios vinculados a la actividad.





Ezequiel Frascarelli,
Director de Marketing
y Comunicación de
Universidad Siglo 21
Contacto: ezequiel.frascarelli@ues21.edu.ar


Me falta aprender sobre un nuevo rol: el “agitador” del grupo, que es clave ahora más que nunca, con skills como el humor, el optimismo, el que se ríe por todo y te da esa pausa entre tanto Zoom, Teams, etc., en donde por momentos observás cansancio, un contexto incierto en algunas cuestiones, o amigos y colegas que la pasaron difícil. Pienso que este rol debemos valorizarlo y potenciarlo en aquellos que tengan esta virtud y, si se pudiese enseñar, lo prepararía como capacitación mandatoria, sin ninguna duda.

¿Qué tengo para enseñar? Totalmente relacionado con lo anterior, el factor humano de sociabilizar, que me llevó a dedicar espacios y tiempos en equipos donde lo digital nos humanice más que nunca, donde la recompensa “es la virtud de unirnos”. Saber que el trabajo lo llevamos literalmente a nuestros hogares traspasando cualquier límite. Por eso, a tus equipos se les sumaron familias, hijos, padres, parejas; debemos resignificar “el trabajo por objetivos”. No insistamos en horarios dedicados como clave para el éxito. Haberme tomado horas de charla para saber “quiénes son estos nuevos integrantes” en el equipo es la mejor inversión humana digital que me pasó.









Cristina Furelos,
Directora de Ventas y Marketing de
Alpha Media
Contacto: cfurelos@alphamedia.com.ar


¿Qué me falta aprender? En realidad, más que aprender es volver a aprender (“desaprender”, para aprender). Todos los días hay una nueva forma de hacer las cosas, de encarar un desafío, un aporte de alguien que hizo el mismo camino, pero de otra manera. Por eso todos los días es fascinante tener que aprender nuevas formas de hacer las cosas, de pensarlas, de crearlas.
¿Qué tengo para enseñar? Enseñaría la forma de poder adaptarse, flexibilizarse para no quebrarse en este mundo de tantos cambios. Aquellas personas que pasamos de la vida analógica a la vida digital en todo sentido podemos hablar de esto. Atravesar este desafío me ha fortalecido, sin duda, la capacidad de “resiliencia”.
Ampliando el punto anterior, solo cabe agregar que la ACTITUD se lleva un porcentaje muy alto en la efectividad de nuestros logros. Las personas con actitud, que se esfuerzan, que quieren crecer, no solo suman, ¡sino que multiplican!





Roxana García,
Jefa de Marketing Comercial
de Flix Media Argentina
Contacto: rgarcia@flixmedia.com.ar


Nunca se termina de aprender todo lo que una desea. Hoy, me interesa mucho entender más sobre el universo de los eSports, me parece fascinante lo que está sucediendo en esa industria de la que estoy algo alejada y que es, sin dudas, una tendencia en pleno crecimiento y que va a terminar de explotar en unos años. Además, soy una apasionada de la arquitectura, así que estoy muy involucrada (principalmente desde que estoy en cuarentena) en estudiar estilos arquitectónicos y la historia en general del tema.
¿Para enseñar? Mis conocimientos más fuertes siempre estuvieron vinculados a lo que me desarrollé profesionalmente. Pero mi principal especialización está ligada a la exhibición, distribución y marketing de contenidos audiovisuales (películas, documentales y/o series). Cómo desarrollar un proyecto audiovisual en todas sus instancias, desde el inicio de su idea hasta su exhibición, pasando por cómo llevar adelante una campaña 360 de comunicación y promoción.





Jorge Osvaldo Gatto,
CEO de Hausler
Contacto: jgatto@hausler.com.ar


¿Qué me falta aprender? Es una pregunta muy difícil para mí; el aprendizaje no tiene límites. A medida que uno aprende, se da cuenta de que cada vez es más lo que le falta aprender. El conocimiento absoluto nunca se alcanza, ya que es ese mismo conocimiento el que te permite descubrir todo lo que no sabés, pero lo más interesante de esto es todo lo que uno no sabe que no sabe… Sé que es un poco filosófico el planteo, pero hace mucho que me di cuenta de esto y lo adopté como principio rector en mi vida: ¡Es mucho lo que no sé, pero es mucho más aquello de lo cual no sé que no sé! Entonces: ¿Qué me falta aprender?... muchísimo, ¡cada vez más!
¿Qué tengo para enseñar? Nunca fui un buen maestro; lo mío no es la docencia. Yo creo que quienes ejercemos algún tipo de liderazgo debemos siempre “enseñar” con nuestras acciones. Lo más importante siempre es lo que hacemos, no lo que decimos. Desde lo técnico, podría hacer un listado de cosas que sé hacer y podría explicar a otros cómo hacerlas pero, en mi opinión, eso no es lo importante en la vida. Siempre fui un ferviente promotor de formar pescadores en lugar de entregarle el producido de la pesca a quienes lo necesiten (haciendo alusión al pasaje bíblico).
En este contexto, no sé muy bien qué tengo para enseñar, pero me gustaría resumir que la ética, la honestidad, la perseverancia y el tiempo dedicado a aprender y a trabajar fueron los valores y principios rectores de mi vida y los que me permitieron avanzar y crecer en todos los órdenes.
El momento que estamos transitando como sociedad es muy interesante, porque nos obliga a pasar tiempo solos, aislados, pero hiperconectados, como tal vez nunca antes lo habíamos estado. Debemos ser capaces de traducir todo esto en mejores resultados, profesionales, personales, etc. El nivel de acceso a la información y la gran facilidad que existe hoy para conectarnos debe ser una herramienta para lograr cosas, para estar mejor y para vivir mejor la vida.





Lorena Grojsman,
Directora de
Logros de la Comunicación
Contacto: lorena@logrosweb.com.ar


Hay muchas cosas de las que siento que nunca voy a terminar de aprender en esta vida. Una de estas es ser madre, un rol maravilloso, pero a la vez difícil y del cual aprendo cosas nuevas día a día con cada una de mis hijas. Desde lo laboral, la tecnología es algo que me supera. Cuando creo que ya sé todo, surge alguna nueva aplicación, software, red, celular o web que me obliga a seguir aprendiendo. Y, a veces, a arrancar de 0. También, me falta aprender a ser paciente. La ansiedad va conmigo a todas partes y me sigue frenando el aprendizaje. Y, finalmente, me falta aprender mucho sobre matemáticas y física pero, la verdad, no me interesa ni un poquito.
Puedo enseñar a levantarse una y otra vez a quien haya perdido a un ser querido, un trabajo, un amor, e incluso las esperanzas. No creo que haya una fórmula única, pero sí puedo enseñar a no bajar los brazos, a ser positivo, a pensar que se puede estar peor y que siempre, pero siempre, lo mejor está por venir.





Mariano Axel Iezzi,
Productor Musical de
C.C.C.I. Producciones
Contacto: mariano@ccci.com.ar


Tengo la suerte de trabajar con música, que es una materia que requiere un aprendizaje constante, y no solo por la música en sí (que es infinita), sino también por avances técnicos, nuevas tecnologías o tendencias del momento que siempre hay que conocer. Otra cosa que siempre enseña son los clásicos, aquellos hitos que trascienden el tiempo, las obras que nunca envejecen… Disfrutarlas son un verdadero aprendizaje.
No hay mucho que pueda enseñar, más allá de aconsejar que hay que escuchar mucha música y ver mucho cine… esos son los mejores maestros. Y, después, hay que sentarse a producir; con práctica y error, enfrentarse a lo que no te sale, frustrarse y volver a empezar. Ahí es donde más se aprende.





Mariana Jasper,
Socia de
Alurralde, Jasper + Asoc.
Contacto: mjasper@alurraldejasper.com


¿Qué quiero aprender? Una parte muy importante de mi trabajo es facilitar reuniones de equipo en los clientes o en la consultora. La misión es ayudar a encontrar soluciones a problemas de comunicación de distinto tipo y en todos los espacios de la organización. A veces son brainstormings; otras son reuniones de planificación, también espacios para definir creatividad, o construcción colectiva de narrativas, etc. Es por eso que ahora justo estoy tratando de aprender a usar mejor MURAL, que parece que voy a hacer un infomercial, pero me resulta muy bueno. Tengo la sensación de que, si lo entiendo mejor, voy a poder aprovecharlo más, y eso va a generar un miniboom en mi productividad.
También, para todas estas tareas de capacitación, estoy aprendiendo cómo streamear usando OBS y dentro de DISCORD, explorando con algunos clientes que usan herramientas más antiguas como SLACK y Workplace, cómo usarlos para colaborar mejor.
¿Qué puedo enseñar? Mi área de experiencia es estrategia y creación de narrativas. Una de las cosas que enseño en este terreno es construir charlas, ponencias, discursos, presentaciones públicas. Lo que en otras épocas llamaban “presentaciones efectivas” u oratoria.
Para los que quieran conocer un poco más de eso, hace menos de un mes hice un podcast para el Consejo de Relaciones Públicas de la Argentina, donde cuento un poco más sobre el poder de las historias para transmitir mensajes. Lo pueden buscar en cualquier plataforma; son los podcasts de ConsejoPR.
Si tuviera que supersintetizar por dónde empezar esto de construir charlas, les diría:
1) El corazón de la charla es una buena idea. Hay que tener claro cuál es esa idea que queremos transmitir. Parece mentira, pero habitualmente no lo tenemos tan claro. Una forma de saber cuál es la idea es pensar: ¿a qué pregunta responde mi charla? La respuesta es la idea. Si no es suficientemente buena la respuesta, el primer trabajo es profundizarla, pensarla más.
2) Una idea potente, que la gente va a recordar, tiene que tener en distintas proporciones esto que dice mi querida amiga y coach de oradores en TEDxRíodelaPlata, Florencia Polimeni: Sorpresa, Empatía, Singularidad y Poética.
3) La charla (parece una obviedad), como su nombre lo indica, es una conversación. Aunque hable una sola persona, es un diálogo tácito con otros. Por eso, tiene que ser un discurso abierto, con preguntas, con espacios para que los demás piensen con uno. Para eso, tenemos que dejar entrar en la charla a la audiencia con preguntas, reflexiones, sin “saltar a las conclusiones” sino ir mostrando nuestro mecanismo de pensamiento para arribar a nuestras ideas.
4) Lo genuino es más importante que lo perfecto. Como Dice Gerry Garbulsky, quien trajo las licencias TEDx a la región, las personas queremos escuchar a personas, y no robots, y preferimos que el orador tenga pequeñas equivocaciones y sea más espontáneo que un perfecto embole. Es importante ser uno mismo en la charla, hablar como uno habla. Si te escuchás dando una charla y te parece que sos otra persona, sospechá y recalculá. Lo más difícil siempre en la vida es encontrar nuestra propia voz, es cierto. Es un camino; no sale “a la primera”, pero en eso está la clave de la empatía: empezar por conocerse uno mismo.









Mercedes Jose,
Responsable de Medios de
General Motors Sudamérica
Contacto: mercedes.jose@gm.com


Uno sabe que nunca se controlan todas las variables, pero creo que este año aprendimos que la capacidad de reacción es más importante que el control, y que la incertidumbre puede ser un gran disparador de la proactividad.
Me gustaría aprender más de aquellas empresas y colaboradores que en contextos de marco desfavorable lograron contribuciones marginales provenientes de nuevos modelos de negocios relacionados (o no) con el esquema original.





Alicia Lorenzo,
Negotiations Director de
Ignis Media Agency
Contacto: alicia.lorenzo@ignis-arg.com


¿Qué me falta aprender? Definitivamente, un manejo más fluido del idioma inglés. Luego de muchos intentos y cursos, no logro familiarizarme con este tema. En particular, con la inhibición que me provoca hablarlo.
¿Qué puedo enseñar? Como supongo que esta consulta recaerá en el mercado publicitario y por ende a colegas, me resultaría soberbio referirme a alguna actividad relacionada con la profesión. Por lo tanto, elijo algo de la vida cotidiana que tal vez pueda serle útil a alguien.
Soy muy buena cocinando paellas… modestia aparte. Heredé de mi padre la forma de hacerla y pongo, a disposición de quien la requiera, la receta y consejos útiles.





Fernando Marchiano,
Gerente
BMO Latam TradeMKT &
BTL de Bayton Group
Contacto: fmarchiano@bmolatam.com.ar


Cuando en BMO nos miramos y tratamos de definir qué nos falta aprender y qué tenemos para enseñar, surgen distintas miradas. Algunas muy bajadas a tierra, mirando la operatoria diaria. Otras miradas se elevan y van hacia la estrategia del negocio; del qué hacemos y del cómo hacemos las cosas. Qué cosas logramos hacer que sucedan y cómo logramos que sucedan.
Ahora, uniendo esa mirada, sumando las partes profesionales y humanas de cada integrante, estamos convencidos de que debemos seguir aprendiendo sobre las nuevas generaciones: miramos a los futuros integrantes de BMO, futuros consumidores, compradores, clientes, usuarios y proveedores, y nos decimos: “¿Sabemos qué quieren? ¿Estamos a la altura de lo que necesitan? ¿Nuestra propuesta o propósito de valor como marca les es interesante? ¿Estamos en condiciones de captar talentos del rubro y que quieran sumarse al barco? ¿Somos capaces de ofrecerles un contexto que los sorprenda y los desarrolle? ¿Podremos estar a la altura de generar acciones, ideas, campañas y eventos que los seduzcan y que les brinden la mejor experiencia posible al relacionarse con una marca? ¿Quiénes son el futuro? ¿Qué quieren de nosotros?”.
Esas personas que son uno solo con un equipo celular, que necesitan wifi antes que el desayuno como atributo de calidad de un hotel al viajar; que no conciben perdurar en un lugar, ni laboral ni personal; que no están dispuestos a resignar sus condiciones, sus convicciones y sus expectativas, ni por dinero, ni por beneficios. Estos dueños del tiempo y de la inmediatez, de la vida en red, expuesta y digitalizada… ¿Cuáles serán entonces las mejores experiencias? ¿Qué esperan encontrarse a la hora de comprar? ¿Dónde y cómo comprarán?
Necesitamos que nos ayuden a aprender de ellos. Es una deuda, un pendiente y un punto clave para el futuro de nuestra actividad. Lograr entender sus prioridades, entender lo que les agrega valor. Buscar formas de sorprenderlos, de maximizar su momento de compra, de consumo o de hacer nada. Que nos enseñen cómo lograr ser tan efectivos en comunicarles mensajes a muchachos que se aburren a los 2 minutos. Entender su humor, sus nuevos valores. Que ellos nos enseñen a no discriminarlos, a incluirlos. A empoderarnos mutuamente.
¿Qué tenemos entonces desde nuestro lugar para enseñar? Nuestra experiencia. Nuestras vivencias. Podemos enseñarles, a ellos y a todos, cómo implementar exitosamente cualquier tipo de campaña, de acción. Podemos enseñar sobre BTL y Trade Marketing. Podemos enseñarles cómo se arma una batería de indicadores de Gestión de Punto de Venta. Podemos enseñarles cómo trabajar dentro de un salón de ventas.
Tenemos la capacidad de preparar grandes equipos, en volumen y en competencias. Podemos enseñarles a las nuevas generaciones; podemos capacitarlos para el desarrollo y armado de Estrategias de Trade Marketing, cómo medir su efectividad, cómo tener un Proceso Sistemático de Medición de Implementación en Punto de Venta.
Nos sobra conocimiento sobre el desarrollo de materiales que contengan parte del Plan de Marketing de una empresa: desde una simple cenefa hasta el desarrollo de estructuras en cientos de metros cuadrados para un stand empresarial. Sabemos de Trade y BTL, de formar equipos. De capacitarlos y evaluarlos, y seguir trabajando diariamente para sacar lo mejor de cada uno, todos los días. Innovamos en información. Podemos enseñar a interpretar resultados y desarrollar estrategias basadas en la investigación de mercado. Nuestra trayectoria y experiencia son nuestro capital, y también lo que queremos enseñar, dejar como legado.
Estamos abiertos a aprender. Queremos enseñar. Porque en ese proceso de agregar valor desde las dos miradas es donde realmente crecemos. Como empresa, como organización. Como profesionales y, sobre todo, como personas.





Hernán Marenco,
Gerente General de
Hileret
Contacto: hmarenco@hileret.com.ar


- Es fantástico seguir aprendiendo, y estoy aprendiendo a manejar la ansiedad.
- Las plataformas digitales SÍ ayudan y mucho, para completarnos y complementarnos.
- Los tiempos de ESTE encierro caracterizan un Home Office forzado, y muchas veces no productivo.
- Existe el riesgo de la sobreabundancia de usos de las plataformas; hoy hay webinars para todo, y se reciben cientos de invitaciones a estos. Hay que saber qué elegir, qué compartir y qué desechar.
- Como nunca, cada colaborador es una historia de vida, y tenemos que escuchar, comprender, y evitar comparar.





Leandro Martín Muscio,
Director General de
La Base Marketing Arts 
Contacto: martin@labasemarketing.com.ar


Me falta aprender:
• A PROFUNDIZAR el autoconocimiento.
• A excluir la hiperconectividad que nos dan las herramientas tecnológicas. Intento aprender todos los días a excluir la tecnología para encontrar el equilibrio y que esto no limite las habilidades motoras, la tendencia a crear y la capacidad de concentración.
• A bailar samba brasilera.
• A destapar la birra con un encendedor.
• A responder con alguna diplomacia preguntas incómodas.
• A no enojarme si pierde Independiente.
• A absorber conocimiento de mis hijos. Ellos son totalmente libres. No tienen límites ni normas; no están condicionados por nada.

Por la naturaleza de mi profesión (agencia BTL) y por los vaivenes del contexto país, hay varias cosas que me siento seguro de enseñar, y esto tiene que ver con la curva de aprendizaje y con la experiencia. Lo primero que puedo enseñar es identificar objetivos de un proyecto, saber comunicarlos y evaluarlos.  Puedo enseñar y transmitir la idea para que los objetivos sean efectivos, alcanzables y medibles. Puedo enseñar a saber gestionar el día a día e improvisar sobre una estrategia determinada. Puedo enseñar a “diferenciar lo urgente de lo importante”, clave en la toma de decisiones en un mercado tan cambiante, lo que reduce, sin dudas, el margen de error.

Sobre la vida, puedo enseñar un truco sobre la memoria que me enseñó algún profe de karate. Puede ayudar en cosas superficiales como, por ejemplo, memorizar una lista del supermercado o dar un speech ante un auditorio. Se trata de visualizar y recrear mentalmente un lugar físico que sea familiar, llenarlo de cosas, imágenes, etc. y luego ir recorriendo ese espacio recogiendo mentalmente todos los elementos hasta culminar el recorrido. La técnica de asociación nos recordará aquello que queremos transmitir o recordar.
Enseñar a ser audaces y pensar diferente. El valor de disentir de las creencias y de las opiniones generalizadas. La rebelión contra la injusticia.





Verónica Naguila,
Ad Sales Director de
AMC Networks Latin America
Contacto: veronica.naguila@amcnetworks.com


¿Qué me falta aprender? Sin duda, vivimos en permanente cambio y evolución. En lo personal, me caracterizo por tener muy buena adaptación a los cambios; por eso busco permanentemente hacer cursos y capacitaciones, leer, informarme… pero, a pesar de tanto esfuerzo, nunca es suficiente. Tengo mucho por aprender aún, principalmente sobre marketing digital.
¿Qué tengo para enseñar? En lo personal, no usaría el término “enseñar”, pero sí volcaría mis aprendizajes de vida, para que les sirva como enseñanza a las personas en general. Por todo lo sucedido en este difícil año, podría recomendar la conexión con nuestros afectos, el logro de la paz interior a través de la meditación y el deporte, y también la alimentación saludable.
En el plano laboral, sí podría enseñar, porque me considero profesional en lo que hago: armado, capacitación y motivación de equipos. Volcarles la experiencia de ventas publicitarias ya no solamente off line, sino el negocio 360°. En fin, ni más ni menos de lo que vengo haciendo hace años con los equipos que me rodean.





Ana Paula Pavese,
COO de
PHD Argentina
Contacto: ana.paula.pavese@phdargentina.com


Cada año, en el primer día de clase, les digo a los alumnos: “Después de más de 20 años de profesión, es más lo que no sé que todo lo que sé”. Con el tiempo, he ido adquiriendo conocimientos y habilidades (tanto a nivel personal como laboral) pero, definitivamente, lo que me falta aprender es inagotable. Creo que el aprendizaje es un proceso alucinante, un desafío que nos acompaña toda la vida, un motor para seguir creciendo.
Destaco lo que actualmente estoy priorizando aprender:
• Calmar la mente y manejar la ansiedad.
• Bajar la autoexigencia.
• Ignorar la mirada ajena cuando no es constructiva.
• Restar lugar a las expectativas (la relación expectativas-frustración es directamente proporcional).
Para enseñar, tengo muy buenos tips domésticos de orden, limpieza, reciclado y up-cycling; también tengo ideas prácticas para cocinar simple, rico y sin horno. Desde lo profesional, puedo sumar sugerencias útiles en la lectura, análisis de situación y planteo estratégico de soluciones. Soy muy afortunada porque, en los roles que desempeño como docente y como COO, tengo la oportunidad constante de guiar y acompañar el desarrollo y transformación de las personas.
Lo valioso es que se trata de un circuito que se retroalimenta. Mi frase íntima es que enseñar es mi mayor excusa para aprender.





Pablo Poncini
Socio & CEO de
TBWA Buenos Aires
Contacto: pablo.poncini@tbwa.com.ar


¿Qué me falta aprender? Me falta aprender un montón de cosas. Aunque, a esta altura de mi carrera y de mi vida, elijo en qué quiero meterme y en qué no. Diría que sobre data y precision marketing sé menos de lo que me gustaría, pero estoy en eso. La época en que las marcas le hablaban a una masa de gente a los gritos va quedando atrás cada vez va a ser más importante dialogar uno a uno con múltiples individuos. Entonces, necesitamos saber cómo hacerlo.
¿Qué tengo para enseñar? Imagino que, después de 32 años de carrera, algo aprendí como para compartir con otros. Siento que entiendo bastante sobre comunicación de bien público, por ejemplo. Hice mucho sobre la inclusión de personas con discapacidad, pero también trabajé con unas cuantas ONG dedicadas a diversas cuestiones. Claramente, te tienen que importar en lo personal esas cuestiones, no hay forma si no. No estás haciendo un negocio, y meterse en esos temas implica muchísima responsabilidad.
Otras cosa sobre la que se supone que sé es sobre el manejo de relaciones en redes internacionales. En los últimos 20 años fui DGC, CCO o CEO de distintas agencias multinacionales y participé de infinidad de reuniones y proyectos globales, tanto en foros de creativos como de managers. De hecho, lo sigo haciendo, ahora quizás más que nunca.





Patricia Ribone,
Gerenta Comercial de
La Gaceta
Contacto: pribone@lagaceta.com.ar


Me falta aprender a ver más veces "el vaso medio lleno", ver las posibilidades antes de cegarme con las debilidades. Creo que, cuando pueda hacer esto, las oportunidades se van a multiplicar y podremos crear y ser un equipo aún más poderoso porque estaremos parados desde nuestros cimientos y, desde esa seguridad y ganas, construiremos el futuro.
Para enseñar, lo que hoy puedo ofrecer es compartir algunos tips sobre lo que empecé a estudiar este año: coaching ontólogico. Algo de lo que más sentido me hizo es poder estar disponible desde la vulnerabilidad para poder estar abierta a aprender y transformar. Me di cuenta de que, si no reconozco la carencia, difícilmente pueda crear nuevos puentes de aprendizaje y nuevos y mejores vínculos con mi equipo de trabajo.





Carolina Sabha,
COO de
Havas Argentina
Contacto: carolina.sabha@havas.com


En un mundo de constantes cambios, creo que todos aprendemos algo nuevo todos los días; ese es nuestro desafío: “aprender a aprender” nuevas disciplinas, desarrollar nuevas herramientas y permitirnos salir de nuestra área de confort para transitar nuevos caminos.
En esta nueva “normalidad”, aprendí a diseñar y modelar una nueva agenda sustentable, donde existen las prioridades: no todo es para ayer. ¡Bloqueo mi celular en la hora de almuerzo con mis hijos y en la sesión de terapia! Reservo cortes de 15 minutos entre reuniones para salir a tomar un poco de aire y volver, y les aseguro que es compatible con la demanda de trabajo, colegio de mis hijos y mi vida personal. Claramente, la tecnología nos ha ayudado mucho a la conexión exterior, pero también aprendimos a que era sumamente importante definir nuestros espacios de disfrute, aun con la pantalla de por medio. En mi caso, también descubrí en la pastelería un cable a tierra; hice cursos on line y hoy disfruto de compartir ese momento con mis hijos.





Florencia Sassone,
Head of Marketing
de Cabify
Contacto: florencia.sassone@cabify.com


¡Me falta aprender un montón de cosas! Creo que lo más divertido de la vida es que estamos en constante aprendizaje. ¡Qué aburrido sería, si no fuera así! Porque cada etapa y cada momento nos trae diferentes aprendizajes, vivencias, enseñanzas. Seguramente, mi yo de los 20 años no piensa igual que el de ahora. Porque el mundo cambia, evoluciona constantemente, y en ese recorrido uno va aprendiendo, incorporando nuevos puntos de vista, valores y experiencias. Y así, estamos en un proceso constante de construcción, tanto personal como profesional.
A nivel profesional, creo que lo más importante es construir equipos colaborativos, con distintas miradas, con distintas voces que aporten y sean escuchadas. No sé si hay algo que pueda enseñarles, pero sí puedo aconsejarles y decirles que, en mi experiencia, lo más importante es trabajar en colaboración, respetando las ideas del otro, trabajando en equipo en un clima de confianza y respeto. Definitivamente, cualquier proyecto que se encare de esta forma será mucho más exitoso y placentero.





Ana Solari,
Gerente Corporativo
Imagen y Calidad de
Swiss Medical Group
Contacto: anas@swissmedical.com.ar


Si hay algo que aprendimos en este 2020 es que SIEMPRE queda algo por aprender.
Adaptarnos fue un primer aprendizaje, y entender que nuestro cliente/consumidor también cambiaba fue el segundo. Un hecho inesperado nos empujó a entrar a un mundo digital mucho más grande que el que creía que existía y en ese camino aprendimos de todo.
Cuando uno piensa que ya sabe todo, algo nuevo aparece o cambia, y hay que adaptarse y aprender. Y creo que esta situación va a ser siempre así, aunque este 2020 fue abrupto y nos diplomó en resiliencia.
No sé si puedo enseñar, quizás sea demasiado, pero me apasiona la comunicación eficaz y la experiencia del cliente. Buscar la mejor manera de llegar a nuestros clientes con información clara y que sobre todo sea de su interés. Mapear de punta a punta todas las experiencias por donde pasan nuestros clientes, analizar puntos de dolor, actuar, medir, mejorar. Tratar de ser mejores. Que nuestra marca sea querida y valorada por nuestros clientes, y por los que no lo son también.
Aún me falta aprender muchísimo del mundo digital y todos los días inicio ese camino para seguir aprendiendo, cuando pienso que lo sé todo… Hay algo nuevo que me hace volver a empezar.





Leonardo Talarico,
Gerente de Unidad de
Negocios Éticos y Consumo Masivo de
Laboratorios Bagó
Contacto: ltalarico@bago.com.ar


¿Qué me falta aprender? La respuesta es …. ¡Casi todo! Creo que nacemos con gran sabiduría y con el paso de los años vamos involucionando. Eso me lo enseñó mi hijo Matías. De recién nacido, cuando tenía hambre, simplemente sabía que con un par de llantos conseguía su comida, y comía lo justo y necesario hasta quedar satisfecho, por lo que luego no se sentía ni mal ni lleno. Luego le agarraba sueño y, simplemente, se dormía. Lo que más le gustaba era jugar, y que yo jugara con él y lo hiciera reír. Sencillamente con eso se lo veía feliz. Cuando Matías fue creciendo, empecé a observar cómo jugaba con sus amiguitos y me volvía a sorprender: se peleaban como todos los chicos, pero tenían superclaro que era más importante el hecho de seguir jugando que el quedarse ofendido, por lo que con un pestañeo pasaban del ofuscamiento a volver a jugar, reír y divertirse.
De esta manera, fui dándome cuenta de cómo los adultos empezamos a contrastar en varias cosas respecto de los niños: solemos comer no hasta estar satisfechos, sino hasta terminar el plato; comemos cuando nos queda tiempo, muchas veces fuera de las horas de apetito. Lo mismo suele pasarnos con el sueño: nos podemos estar cayendo de sueño, pero priorizamos el hecho de terminar de ver ese capítulo de esa serie, y al otro día no nos podemos levantar del sueño que tenemos. Llenamos la agenda de mil cosas (lo urgente le gana por goleada a lo importante, a pesar de las resistencias), corremos todo el día y terminamos agotados y, cuando es el momento de la recreación, de juntarnos con amigos, pareja, reír y pasarla bien, simplemente, estamos agotados y a los bostezos.
Solemos ser tan extremistas que, solo cuando muere un conocido o un ser querido, recién ahí paramos un poco la moto y mágicamente vemos los problemas desde otra óptica, y los redimensionamos; nos empezamos a decir (convencer): “¿Cómo puedo yo hacerme problemas por semejantes estupideces? Ponemos todo en una perspectiva espectacular. Ahora, verdaderamente, ¿cuánto nos dura ese efecto? ¿horas? ¿1 día? ¿un par de días? Después la vorágine se encarga de volver a acomodarnos.
Los analfabetos del siglo 21 no serán aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender”.
Creo que todos los días tengo el desafío y oportunidad de aprender, desaprender y reaprender. Para llegar lejos y alto, debemos viajar livianos de equipaje y, en la simpleza del concepto, radica también la complejidad de poder convertirlo en hábito, con la premisa de hacer cosas simples, extraordinariamente bien, todos los días de nuestras vidas.
¿Qué tengo para enseñar?, la constancia. Hace muchos años, escuché la frase: “Tu éxito depende más de tu constancia que de tu talento”, y realmente me impactó. Era joven, lleno de sueños, ilusiones, incansable, competitivo, ambicioso y, en el fondo, creía que la frase estaba equivocada; o sea, nada podía ser más importante ni potente que un talento innato. A través de distintas personas y experiencias, la vida me fue mostrando que el que estaba equivocado era yo. Vi muchas veces personas con grandes talentos que no llegaron, pero nunca vi fracasar a un perseverante.
Un viaje en la ruta era también una manera pragmática y gráfica de entender este concepto, como cuando vamos apurados, a gran velocidad, pasando autos y camiones con la ansiedad de querer llegar rápido o primero y, de repente, vemos que ese auto viejito y modesto lo volvemos a pasar por quinta vez, y pensamos: “¿Este es Droopy?”. No, tan solo es constante.
Luego enriquecí esa frase con otra: “La gente suele darse por vencida 5 minutos antes de alcanzar el éxito” y, entre frase y frase, fui forjando el concepto. Ahí entendí que la ansiedad, lejos de ser una aliada, me jugaba en contra por querer llegar primero o llegar antes y, justamente, no era una cuestión de velocidad, sino simplemente de saber llegar, a lo que hoy le agrego el hecho de disfrutar el viaje.
Analizando en profundidad la constancia como una virtud, logramos entender que es la virtud por la que todas las demás dan su fruto; entonces focalizamos en ella queriendo buscar un atajo, una manera pragmática de simplificar la cuestión, pero nos terminamos dando cuenta de que no se trata de hacernos trampa al solitario: para ser constantes, ante todo, tenemos que ser pacientes y saber esperar. ¡Qué difícil eso para un ansioso como yo!
Como producto de mis viajes por el interior del país, aprendí de gente con enorme sabiduría que me decían: “Tranquilo, porteño, vaya por la vida sin prisa, pero sin pausa”. Y todo seguía dando vueltas sobre el mismo concepto.
Como amante del tenis y viendo a mi ídolo Roger Federer (maestro y dueño de un talento inigualable), veía cómo su verdugo Rafael Nadal le ganaba la mayoría de las finales y me volvía a preguntar: “¿Cómo puede ser?”. Persistencia vence resistencia; Nadal nunca se daba por vencido ni se resignaba, ni siquiera con esas pelotas que cualquier tenista sabía que eran imposibles; por el contrario, él llegaba y terminaba ganando el punto y, lo más importante, erosionándole la estima a su oponente. Así que, desde ese entonces, no solo me volví un apasionado del concepto, sino que lo convertí en un hábito de vida y puedo afirmar que, cuanto más practico, más suerte tengo.





Ruben Trotta,
CEO de
AXION agencia de medios
Contacto: ceo@axioninternationalgroup.com


Creo que nunca es tarde para seguir aprendiendo y capacitándonos, sobre todo ahora, con el constante y permanente cambio de audiencias, de plataformas y sistemas. De nuevas formas de comunicar, de nuevas formas de vender. De nuevas formas de llegar a tu consumidor. Hoy el que no se capacita pierde, no solo porque se queda sin saber lo que está pasando, sino también porque se queda sin saber lo que va a pasar, y estar al tanto de lo que viene es fundamental no solo para poder aconsejar a los clientes que buscan cada vez mejores resultados, sino para adelantarte a la competencia.
Lo que considero una fortaleza para poder transmitir a los más jóvenes son mis ganas, ya que nunca me doy por vencido, me reinvento permanentemente y sigo investigando para darle un plus siempre a mi cliente. La gran ventaja que tienen los jóvenes de ahora es que tienen la posibilidad de meterse en un buscador y encontrar info que antes nosotros no teníamos. Hay un antes y después del mundo digital. Obvio que hay info muy buena, pero también hay fake news, por lo que ellos van a tener que saber buscar muy bien y diferenciar cuál es la que tienen que usar, y para ello deberán capacitarse. Por eso, como dije al principio, nunca es tarde para aprender, tengas la edad que tengas.





Tata Varela,
Fundador & CEO de
Humo Rojo
Contacto: jvarela@humorojo.com


Me falta aprender demasiado y me gusta enseñar desde los errores; es el lugar donde el aprendizaje es real, concreto y nos deja huella.





Mariano Vila,
Socio y Director General de
LLYC Argentina
Contacto: mvila@llorenteycuenca.com


No siempre aquello que elegimos estudiar es lo que aplicamos 100% en nuestro ámbito laboral. A veces es mucho mejor. Porque es la conjunción de lo que nos gusta, lo que elegimos, lo que aprendimos y eso nuevo que nos depara nuestro paso profesional por otras áreas en las que pensábamos que no estábamos preparados y, sin embargo, parece que, finalmente, eran para nosotros.
En mi caso, soy Licenciado en Ciencias Políticas y me considero un apasionado de la política y su análisis pero, gracias mi carrera en consultoría (que encontré medio sin darme cuenta), he ganado experiencia en temas corporativos, de comunicación, de marketing, etc.
Para aprender, lo importante es no tener miedo a los cambios, sino abrazarlos, y apoyarse siempre en un equipo porque ningún logro es puramente individual. También la curiosidad, creatividad e inquietud permanentes son condimentos esenciales para fomentar el crecimiento. El instinto personal muchas veces es un aliado a la hora de tomar decisiones. Y tomar riesgos, siendo consciente de ello, pero no a tal punto que nos condicione para no elegir uno u otro camino.
Como líder de un gran equipo, siento que debo seguir aprendiendo a escuchar a los demás (y a mí mismo), a sacar lo mejor de cada uno y a superarme cada día. “Estar al día” con las nuevas tendencias, plataformas y herramientas tecnológicas también es un desafío permanente, un aprendizaje constante, que nunca se termina. En definitiva, saber rodearme de personas que saben más que yo de determinados temas; “aprender haciendo”, como solemos decir en LLYC.